Un año más, el 25 de noviembre una fecha en la que no hay nada que celebrar pero sí mucho que reflexionar y reivindicar.
Las cifras son fatales, y el aumento de la violencia machista es cada vez mayor en edades más tempranas. Actitudes que cuesta identificar, en un principio, como perjudiciales. Actitudes que, este año, tratamos de señalar empleando una suerte de “filosofía inversa”: ¿cómo nos vamos a tratar mal con lo mucho que nos gusta que nos traten bien? ¿cómo vamos a sucumbir al mal trato si lo que nos encanta es querernos, querer y que nos quieran bien?