Mañana, por fin, nuestros niños y niñas podrán disfrutar de un poco de libertad, de paseo, de pueblo o de barrio. Nuestro horizonte está un poco más allá de nuestros jardines, balcones o ventanas y es una ¡¡gran noticia!! ¡¡Enhorabuena «Libélulas y Abejas», lo estáis haciendo genial!
Podemos usar la analogía de lo que ocurre con los insectos en sus distintas fases de vida, concretamente la metamorfosis que sufren para llegar a su estado adulto. En esta fase, pasan por un «encierro» dentro de sus capullos para conseguir una nueva versión de sí mismos, con unas nuevas cualidades y capacidades y una nueva forma de relacionarse con su entorno. Se desprenden de lo que ya no es necesario y adoptan una versión mejorada de sí mismos, con el objetivo básico de perpetuar su especie.
Nos atrevemos a compartir el espíritu de nuestro proyecto de curso para que mañana, o a partir de mañana, no se nos olvide lo que nos ocurrió cuando no podíamos salir.
Y ahora ¡a disfrutar!
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