El miércoles día 2 de abril acudí al colegio con mis padres a hacer una taller de plastilina casera.
Llevé todos los ingredientes y utensilios necesarios para ello. Dos de los ingredientes que usamos fueron harina de arroz y maicena teniendo en cuenta que hay dos niños en el aula celiacos y con ello evitamos que les dé una reacción alérgica.
Todos mis compañeros/as pensaban que iba a haber hecho otra cosa: algo de cocina, una manualidad o yoga. Y les sorprendió mucho. El taller fue un éxito. El hecho de tener que manipular, mezclar y echar los ingredientes es algo que les gusta mucho a todos los niños y niñas de cualquier edad; y sobre todo mancharse las manos.
Me sentí muy escuchada y tranquila a la hora de exponer. Me lo había preparado muy bien y practicado en casa varias veces. El momento de las preguntas fue el que más me gustó, ya que vi que preguntaron la mayoría de mis compañeros/as y eso me hizo mucha ilusión. A todos les había gustado y eso para mí es muy importante, ya que acerté a la hora de elegir la actividad que hice.
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