Hemos comenzado el año luchando contra la basura todos juntos. Queremos un mundo sano en el que vivir y para ello todos y todas tenemos que hacer algo. En la acción está la clave.
La semana pasada visitamos El Centro de Recuperación y Reciclaje de El Mazo para ver en persona qué hacen con todo aquello que depositamos en los contenedores.
Primero repasamos lo que debemos meter en cada contenedor y luego fuimos a la planta para ver a los operarios trabajando. Cada uno tiene una función determinada. Unos conducen los camiones que recogen la basura y otros la meten en la planta.
Por un lado va el papel, por otro el plástico y en otra zona tienen lo que llaman RAEE, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
El papel es tratado con máquinas que separan objetos que no sean papel o cartón. El papel se tritura en trozos más pequeños y se montan enormes pacas de papel que mandan a otro lugar para reciclar.
El plástico pasa por una cinta transportadora en la que un trabajador aparta objetos que han metido por error. Después todo llega a una sala en la que cada operario tiene que apartar el plástico que le ha sido asignado.
En la parte exterior tenían los RAEE, allí pudimos ver cómo un camión, con ayuda de una grúa, se llevaba muchísimas neveras que se han llevado a un punto limpio. Posiblemente de cada una de ellas habrá piezas que todavía se podrán reutilizar.
La salida estuvo muy bien porque pudimos entrar en la planta, estar junto a las máquinas y descubrir de primera mano la importancia que tiene el reciclaje que hacemos a diario.
Esta semana, para continuar con lo aprendido en la planta, La Liga del Reciclaje nos preparó unas olimpiadas para luchar por el medioambiente y contra la basura.
Todas las actividades estaban preparadas para trabajar en equipo y los materiales utilizados estaban reutilizados.
Muchas gracias todas las personas que nos han enseñado tanto sobre el reciclaje.