Acabamos el día de ayer con tanto cansancio que esta noche hemos dormido como marmotas. Hemos “recogido” las habitaciones y hemos bajado un rato a refrescarnos y jugar antes del desayuno. Hoy a primera hora sí que hacía fresquito.
Después de la sandia, las tostadas y los cereales nos hemos preparado para acercarnos a una carbonera, típica de esta zona, y para hacer un juego de orientación.
Hoy para comer teníamos lentejas y pollo con ensalada, pero lo que realmente nos hacía salivar eran las italianas que preparamos ayer. 😜
Hemos tenido tarde bailonga y un juego cooperativo para intentar evitar que un huevo explotara después de tirarlo desde el balcón. Spoiler: el suelo es un tortilla sin cuajar.
Última noche, ganas de veros, pero también valoramos esta experiencia de la que aún estamos disfrutando. Mañana nos vemos y os contamos.
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