El pasado mes de abril, del 16 al 27, nuestros amigos moteros pusieron rumbo a la capital de Senegal.
Holanda, Chile y España juntaron fuerzas y motores para llevar a los campos de refugiados de Mauritania, como ya os adelantamos, calzado y gafas.
A veces no salen las cosas como uno quiere. Su deseo de llegar a Dakar quedó truncado por problemas con el visado. No los dejaron cruzar la frontera. Ignoramos si pensaron que gafas y calzado era material altamente peligroso.
El viaje de estos exploradores moteros, aunque no llegaron a la Península de Cabo Verde, no fue en vano pues el material que recogieron se quedó en el norte de Sidi Ifni, en la región de Guelmim-Río Noun, en el Sahara.
Agradecemos , de corazón, a Eduar, “El holandés del viento”; a Orosimbo, “La alegría chilena”; a Fran, “El Tour-líder incombustible”; a Miguel, “El Willy Fog de Benavente” y a nuestro Luis Ángel Coterillo, “El joyero Motero, famoso en el mundo entero” hacernos partícipes de esta aventura.