Hoy 20 de Noviembre es el día de los Derechos de los Niños y Niñas.

 

Hemos sido, somos y seremos niños toda la vida, esa esencia no se olvida. 

 

Cada vez que miramos a estos cocodrilos nos volvemos un poco niñas, sonreímos (casi más que ellos) disfrutando de sus juegos y, en cuanto nos tiramos al suelo, nuestra niña interior salta hacia fuera y acaba volviéndose más guerrera que ellos. 

Jugamos por el puro placer de disfrutar juntos.

 

Este año ha sido muy diferente a todo lo que hayamos conocido. El silencio de la calle buscaba apoderarse de nuestros corazones, los colores de la primavera no lograban iluminar nuestras casas, todo estaba vacío.

El tiempo dejó de correr y empezó a pasar, lentamente.

No había prisas, no llegábamos tarde pero la calle nos esperaba.

No queríamos aprender más, queríamos correr.

Queríamos llenarnos de barro, rasparnos las rodillas, mojarnos hasta las pestañas y desgastar las playeras.

Necesitábamos SER NIÑOS.

 

Parece fácil, pero ser niño es bastante difícil. 

Todos te miran por encima, te dicen todo el rato que hay que hacer y cómo, nunca es buen momento para mancharse, tienes que tener cuidado para todo y muchas veces ni nos escuchan porque están demasiado ocupados.

¡¡¡¡ADULTOS!!!! ¡¡QUE EL TIEMPO QUE SE VA NO VUELVE!!

Nosotros no queremos ver pasar el tiempo, queremos que el tiempo nos abrace mientras vivimos.

 

Poco se nos ha reconocido lo bien que hemos estado durante esta cuarentena, cuando se nos ha privado de salir, cuando no se nos ha dejado explorar la naturaleza para poder aprender y crecer. La casa acabó convirtiéndose en todo lo que un virus nos había robado, pero que durante unos días nos devolvió a papá y a mamá.

 

Por todo esto hacemos esta camiseta, porque IMPORTAMOS.

Todos y cada uno de nosotros.  

Quizás algún día se cierre la cuidad solo para que nosotros podamos salir a vivir las calles que se nos privaron durante tantos días.

 

Importo… y yo.

Feliz fin de semana!!