Hola familias!

Estos días hemos estado jugando un montón, con cosas nuevas que nos han sacado las profes.

Mientras estábamos sentados en el cojín, desayunando, nos han preparado un montón de torres con los pañaleros (los rollos donde van las bolsas en las que tiramos nuestros pañales).

Al terminar de desayunar y verlo, tuvimos que salir corriendo a destruir todas las torres.

Nos las pusimos de sombrero, de pulseras, de tobilleras, hicimos torres gigantescas que se destruyeron y juntos volvimos a construir más.

Armando y desarmando,

construyendo y derribando se entiende el mundo

y nuestra manera de entenderlo es jugando.

Por si esto fuera poco, también nos han dejado jugar con unos corchos.

Nos han dado muchos corchos algunos tenían colores y otros no y hemos intentado jugar a emparejarlos.

También hemos intentado construir torres pero nos hemos dado cuenta que esto era mucho más complicado de hacer que con los pañaleros.

Hemos probado diferentes técnicas y al final hemos metido los corchos en un cuenco (que también nos ha servido de gorro) y hemos acabado lanzándolos por los aires.

Y por supuesto, después, el ¡EQUIPO ARCOÍRIS! lo ha recogido todo.

 

Ahhhhhh y esta semana han venido a visitarnos un montón de Arcoíris.

Mientras jugábamos por la mañana nos hemos dado cuenta que por nuestras piernas subían Arcoíris. No uno, sino.. ¡DOS!

Dos Arcoíris enormes habían venido a jugar con nosotros. Así que no hemos perdido la oportunidad y hemos dejado de se nos coloquen en las playeras, que nos decoren los pantalones y hasta nos hemos tumbado en el suelo a jugar con ellos.

Por si esto fuera poco, en uno de nuestros tantos paseos al baño, nos hemos fijado en que allí también había otro.

Han venido el jueves y el viernes a vernos y a partir de ahora estaremos atentos porque seguro que vuelven más días.

Después de esto, está claro que nuestro nombre de la clase no podía ser otro.

Hemos tomado la mejor decisión de todas…

¡Llamarnos Arcoíris!

 

¡Nos vemos el lunes!